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Deriva ya es un cuerpo

Deriva ya es un cuerpo.

Un cuerpo asombrado, con manchas y pliegues.

Y yo sé que lo mejor de este libro van a ser sus lectores. Los amigos, que ya están y dicen. Y quien en su lugar aparezca.

Agradecer es poco.

Imagen

*Fotografía de Pepe Maiques

Deriva

Laia López Manrique
Prensas Universitarias de Zaragoza
La Gruta de las Palabras, 78
2012, 56 pp.; 13 x 19
978-84-15538-10-3

Más información en la web de Prensas Universitarias de Zaragoza: http://puz.unizar.es/detalle/1343/Deriva-0.html

Nota de la Universidad de Zaragoza:

http://www.unizar.es/actualidad/ficheros/20120426/7937/gp_78unizar.pdf

A la venta en librerías, en la web de Prensas Universitarias, http://puz.unizar.es, y en la tienda-librería del edificio Paraninfo, en horario de 10.00h a 14.00 h, y de 17.00h a 21.00h, de lunes a sábado.

¿Lo justo?

 Imagen

 

Nos ha tocado vivir días en que oímos bastante hablar de «la Justicia» (con dudosas mayúsculas). La que se hace en los tribunales y favorece siempre a los mismos, con cochambrosos resultados de perpetuación del orden cínico en el que estamos insertos. No hay más que leer la prensa diaria. Anoche vi, además, un estupendo documental de Raymond Depardon llamado «Delitos flagrantes». Los documentales de Raymond Depardon son un ejercicio de lucidez y toma de distancia crítica ante las instituciones reguladoras de los cuerpos (psiquiatría, medicina, justicia). En concreto «Delitos flagrantes» disecciona con mirada cruda, a partir de la filmación de tomas de declaración de varios imputados comunes ante el fiscal a lo largo de unas semanas de 1994, los procedimientos y máscaras de la justicia francesa. Totalmente recomendable. 

Casualmente, hace unos meses Rubén D. Fernández me pidió para su revista Excodra unos poemas acerca de este tema. Dejo aquí los poemas como una suerte de aproximación tri-angular y siempre inacabada.El contenido de la revista (que además acaba de sacar un nuevo número dedicado a «lo real») puede leerse en la web http://www.excodra.com.

 

inyección letal

 

Gulag catedral de los sin nombre,

mantel de lepra sobre todos los asfaltos,

amonéstame.

Ven y atraviesa la piel de mis sandalias.

Ven y perfórame.

La lluvia mugrienta

cae sobre mí.

La condena

pernocta en las alas invisibles

de los sueños

como un foco congelado en las arterias

del mundo.

Ven y desguázame

y que otros rían de mi rictus funerario,

que otros rían, miren, fumen,

se saluden,

se cubran los ojos tras la pantalla abyecta.

Inyéctame

las

reglas

de

la

soledad

sin

fondo.

 

la voz

 

la voz de los que murieron solos

sin palabras sin código

sin la mano de un dios verde y apestado en la frente

la voz de los que comieron ceniza

de los que hurgaron el suelo con su corona de hilachas

de los que no encontraron fosa

la voz del humo gris que viene del borde

de los arenales recostados

la voz que segrega el estupor de la tierra

el monstruoso estupor del aire que engulle

la voz figura del hacinamiento

del timbre demorado

del vaho que arrastra oclusión hiel raíz sonora

la voz disipación del animal

del cuerpo chirriante que retuvo agua

y entregó silencio

la voz llamada orbicular que nos alambra

la voz

la huella nunca ajena

 

lo justo

 

a veces la mente se anuda a sí misma

y no percibe

a veces el pecho resuena calcáreo

imagina la fractura

suda el corte

la corrección

el enhiesto volcado

desorden de su magma

***

el otro es lo justo

el pájaro negro que avanza invertebrado hacia mi cuerpo

es lo justo

lo que reparten mis lenguas

es solo la estrechez de mi contorno

su exceso revocado

si toco el pájaro negro

el otro cede su dolor su sonda su caída

si imito su dolor su sonda su caída

la imitación de su dolor su sonda su caída

es lo justo

lo que acontece entonces es lo justo

***

borramos de la pizarra los grandes caracteres ciegos

escribimos el pulso de un contacto en los ojos

tan distinto de una palabra

tan cercano a una vida

Adiós al 2011

1/Marlene Dumas: Waiting for meaning (1988)


Otra forma de despedirse es desconocer aquello de lo que uno se despide. Esperar. ¿El significado? Un lugar azaroso. Un cuerpo que cae, que rotura e instaura. Un año más, extraño y caótico, que huye.

2/ Bye bye, blackbird.

Pack up all my care and woe,
Here I go,
Singing low, 
Bye bye blackbird,
Where somebody waits for me,
Sugar’s sweet, so is she,
Bye bye 
Blackbird!

No one here can love or understand me,
Oh, what hard luck stories they all hand me,
Make my bed and light the light,
I’ll be home late tonight,
Blackbird bye bye.

Pack up all my care and woe,
Here I go,
Singing low, 
Bye (bye) bye (bye) blackbird.
(tchoo tchoo tchoo tchoo tchoo tchoo)
Where somebody waits for me,
Sugar’s sweet, so is she,
Bye (bye) bye (bye) blackbird.
(tchoo tchoo tchoo tchoo tchoo tchoo)

No one here can love or understand me,
Oh, what hard luck stories they all hand me,
(Oh oh oh oh)
Make my bed, light that light,
I’ll be home late tonight,
Blackbird…

Make my bed and light the light,
I’ll be home late tonight,
Leave you bird jet in the sky
Toodle oo!
Farewell!
Bye bye!

Blackbird 
(Blackbird,Blackbird)
We’ll take the flying little blackbird bye!

3/ Tierra y dónde. Un poema.

En el enlace, se puede leer un PDF con mi colaboración, junto con el poeta Enrique Cabezón, en Versos para la muerte, la sección que coordina Javier Gil Martín en la revista ADIÓS. ¡Gracias!

Una vez más, amanece, nº 90

 

 

 

 

Hubo un tiempo para el poema

 


 

seguros de su cuerpo los vivos
seguros de su cuerpo
anclados
seguros de la vida
entre el cemento el aire quebradizo
y la respiración del agua que hierve

seguros de la cura
de la imagen-semejanza
de la voz destensada como hierro en el suelo
del amor isla
del amor alicatado
entre el alambre y las ruinas

seguros de su cuerpo los vivos
seguros de la simiente arcillosa
curvatura de piedra y de mudanza
seguros de su cuerpo
del caudal que atraviesa y bebe
la fibra recogida

seguros de su cuerpo los vivos
de la forma de decir arrecife de la forma
de empujar las puertas de la forma
de fallar los silencios
seguros del vértice
seguros de la ruta de los padres
del cristal nervado que sostuvo sus plantas

seguros de su cuerpo
los nacidos
disgregados
palpitantes

 

*Imagen: James Castle

Stolen horses

mi nuca es sucia como la vergüenza,

lisa como la hoja de un cuchillo

y mis vértebras, pequeños crustáceos torcidos

que la sierran, argollas que anudan el cráneo

a la planicie del torso y la columna

una serpiente


y mis hombros poleas giratorias
y mis clavículas clavos
y el esternón coraza
y las costillas privación que gotea
y el resto de huesos cuyo nombre no importa
apenas forraje ciego
entre la sangre

Horse and I